Interfaz digital de gráficos financieros y empresariales
Uso de tecnología digital para mejorar la inteligencia empresarial y la toma de decisiones.

El uso de inteligencia artificial (IA) en el mundo se potencia cada vez más, aumentando su incidencia en el ámbito laboral. Más del 50% de las grandes empresas globales ya están utilizando estas nuevas tecnologías, según indica una investigación.

A través de una encuesta a más de 40.000 empleadores en 42 países encabezada por Experis, marca líder en identificación y gestión de Talento Tecnológico y Digital de ManpowerGroup, revelaron que las grandes empresas globales con más de 5.000 colaboradores (52%) utilizan actualmente la inteligencia artificial en distintas áreas.

Adopción creciente de IA

Mientras que, un tercio (33%) que no son usuarios actuales afirman que su organización planea implementar esta herramienta en los próximos tres años. Es decir que esto aumentará el uso medio global de estas aplicaciones en hasta el 81% de los empleadores alrededor del mundo para 2027.

Ante la incorporación de estas tecnologías a las empresas, se pueden presentar posibles retos organizativos. El 33% de los líderes empresariales globales señalan el alto costo de inversión como el principal desafío.

También entran en juego otras cuestiones como la preocupación sobre la privacidad y las regulaciones (31%), la falta de habilidades para utilizar la IA de forma efectiva (31%), la falta de herramientas apropiadas (26%) y la resistencia al cambio (26%). Sin embargo, en todos los sectores y regiones del mundo, los encuestados creen que la IA tendrá un impacto positivo en el rendimiento empresarial y en la formación, contratación, incorporación, compromiso y diversidad de los colaboradores.

IA en Argentina

En Argentina, la tendencia de estas nuevas tecnologías aplicadas al ámbito laboral está presente aunque en menor medida a comparación de otros países. Solo el 13% de los trabajadores argentinos utiliza la Inteligencia Artificial (IA) en forma regular para realizar sus tareas, una proporción sustancialmente menor a la del 29% de trabajadores que lo hace a nivel global, o a sus pares en Latinoamérica que registran el 26%.

Un estudio realizado por Randstad profundiza sobre la percepción que tienen los trabajadores argentinos respecto del impacto que la inteligencia artificial tiene sobre los empleos. En este sentido, el 8% de los consultados reconoce que la IA ya está influyendo en su trabajo y el 34% asegura que tiene un impacto considerable. Incluso, el 3% de los trabajadores cree que perderá su trabajo debido a la IA.

Percepciones sobre la IA

En el extremo opuesto, el 20% de los encuestados comenta que la IA apenas influye en su trabajo y el 16% asegura que la IA no influye en su trabajo en absoluto. El estudio señala que 1 de cada 8 trabajadores argentinos utiliza la IA en forma regular para realizar sus tareas, y los usuarios más frecuentes son la generación Z y las personas con educación universitaria o superior.

Estos resultados que arroja la encuesta realizada en 32 países se traducen, en general, en una visión positiva del impacto a futuro de la IA en el empleo, según Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay. «Todos los días descubrimos nuevas aplicaciones y usos de la IA en el ámbito laboral en una tendencia que pareciera no tener fin. En este sentido, la IA es un catalizador para profundizar el debate de fondo, que tiene que ver con las habilidades para los trabajos del futuro y el rol que tendremos los humanos en esos trabajos del futuro», sostiene Ávila.

Impacto futuro de la IA en las empresas

La investigación encabezada por Experis plantea que para 2030, es probable que las tecnologías basadas en la IA se implementen en las dotaciones de personal de todo el mundo en diversas formas. Algunas de sus funciones más destacadas serán:

Democratización de la autoridad: distribuyendo la toma de decisiones y eliminando jerarquías, dando así más autonomía a los colaboradores.

Análisis objetivo del rendimiento: evaluando la productividad con mayor precisión y transparencia.

Desarrollo de competencias a medida: identificando carencias y recomendando estrategias para subsanarlas mediante programas de upskilling y reskilling.

Formación rápida de equipos: creando equipos altamente capacitados, a más corto plazo, en tiempo real, según las necesidades del proyecto.

Asistentes autónomos de IA: agentes artificiales con interfaces de lenguaje natural que actúan como asistentes personales, gestionando tareas diarias como reservas y responder emails.

De todas formas, la velocidad en la que se adopte masivamente dependerá de la población de individuos que ya trabajen con estas tecnologías y del entorno normativo y ético en el que se produzca la adopción.