Drones sobrevolando un campo agrícola mientras realizan tareas de recolección y monitoreo, representando el uso de inteligencia artificial en la remediación ambiental.
Drones equipados con inteligencia artificial realizan tareas de recolección y monitoreo en un campo, destacando su papel en la remediación ambiental

En el primer día del Congreso Aapresid, la Universidad de Tennessee destacó el uso de inteligencia artificial en la remediación ambiental. Los especialistas de la universidad compartieron sus avances en el desarrollo de soluciones para el sector agrícola mediante el uso de tecnologías avanzadas. Este enfoque promete transformar la productividad y sostenibilidad en el campo.

Forbes Walker, científico de suelos de la UTK, explicó las investigaciones en siembra directa, una práctica adoptada para combatir la erosión del suelo. «Estamos muy orgullosos de decir que en Tennessee tenemos la tasa más alta de labranza cero, siendo esta del 93%, la mayor en Estados Unidos», destacó Walker. Este método ha mejorado la salud del suelo y la productividad agrícola.

La circularidad como objetivo

David Ader, profesor de agricultura sostenible, enfatizó la importancia de la circularidad en la agricultura. «Los desechos no deben existir, hay que encontrar la forma de utilizar cada desecho y darle valor», afirmó Ader, subrayando la necesidad de cambiar nuestra mentalidad y contar con apoyo gubernamental para alcanzar estas metas.

En la Universidad de Tennessee, también utilizan recursos de computación de alto rendimiento para abordar problemas agrícolas y ambientales. Deborah Penchoff, Directora del Laboratorio de Computación Innovadora, explicó cómo la ciencia computacional puede acelerar soluciones mediante el análisis de datos sin la necesidad de pruebas de laboratorio exhaustivas.

El papel de la IA en la remediación ambiental

Penchoff destacó que la inteligencia artificial ha sido clave para el crecimiento de la computación de alto rendimiento desde los años 90. «Actualmente estamos en la era de Exaescala, donde las computadoras pueden realizar operaciones a una velocidad que nos llevaría muchísimos años a los humanos», explicó. Un proyecto específico utiliza IA para buscar maneras de eliminar contaminantes introducidos al ambiente por los humanos.

La aplicación de la inteligencia artificial en la remediación ambiental muestra cómo las tecnologías avanzadas pueden ofrecer soluciones rápidas y eficientes a problemas complejos. Esta colaboración entre tecnología y agricultura promete un futuro más sostenible y productivo para el sector.

La importancia del apoyo gubernamental

El Profesor Ader agregó que para lograr una verdadera circularidad, es crucial el apoyo del gobierno. «Los políticos deben incorporar la circularidad en sus políticas, y los niños deben aprender de esto en la escuela», afirmó. La adopción de estas prácticas requiere un esfuerzo conjunto entre productores, gobiernos y la sociedad.

La participación de la Universidad de Tennessee en el Congreso Aapresid ofreció un modelo de cómo la colaboración y la adopción de nuevas tecnologías pueden transformar la agricultura global. Este enfoque integrado de ciencia y tecnología promete mejorar significativamente la sostenibilidad y eficiencia en la agricultura.